* Con el permiso y la autorización expresa de quien da nombre a esta entrada...
Paqui es mi supercompi de Coro. Es una contralto impresionante, tiene una voz profunda, suave y como de terciopelo, pero ella no lo sabe, o no quiere saberlo. Y se empeña en colocarse a mi lado porque dice que se siente más segura. A pesar de las protestas del Director, que dice que estéticamente no damos bien. Ella es muy bajita y regordeta, y yo soy más alta y espigada... De hecho, nos llaman el punto y la i, pero a pesar de eso, cantamos siempre juntas. Y ella me mira burlona cuando le digo que la que me da seguridad es ella a mí...
Desde el mismo momento en que se incorporó al Coro, nació entre nosotras una corriente de simpatía mutua, una especie de flechazo. Tal vez porque somos tan distintas, tan diferentes en todo además de en lo puramente físico.
Ella es tímida y de pocas palabras y yo extrovertida y parlanchina (por regla general). Ella es seria y retraida y yo... todo lo contrario.
Quizás por eso nos entendemos a las mil maravillas y nos hemos hecho amigas así sin querer... Cuando salimos a algún concierto nos sentamos juntas en el autocar y nos contamos las cosas que el rigor de los ensayos y el trabajo diario no nos permite, a pesar de algún que otro café furtivo que nos tomamos en los descansos...
Hoy Paqui estaba triste, aunque bien pensado creo que siempre ha habido un destello de amargura en sus ojos, con lo cual tal vez debería decir que estaba más triste de lo habitual. Hasta su voz rotunda y redonda me sonaba desgarrada cuando ensayábamos.
En el café de la pausa me ha contado el motivo de su amargura. Y yo, que no he nacido para dar consejos me he limitado a escucharla y a secarle con mi kleenex alguna lágrima que resbalaba con parsimonia por sus mejillas.
De repente me ha dicho:
.- Me gustaría ser como tú. Ojalá fuese como tú.
.- Como yo? le contesté sorprendida.
.- Sí como tú. Tú eres fuerte y siempre estás sonriendo... Tú nunca lloras, Elena...
Y entonces quise contarle que no es cierto, que yo no soy fuerte, que yo también lloro, que yo también sufro, que yo no siempre sonrío... que yo, como ella, también querría tener alas y volar...
Pero me pudo mi natural tendencia al estoicismo o quizá tuve miedo de defraudarla, de fallarle en aquel momento en que demandaba un poquito de seguridad y protección y la abracé en silencio, convencida de que no hay nada mejor que sentir el calor de un abrazo bien apretado cuando te duele el corazón...
REM/ EVERYBODY HURTS
¿SAbes que Elenita? Con pocas palabras:Que eres una tía cojonuda.
ResponderEliminarP.d. Y tambien estás cojunuda jejej.
Besos.
Fer.
Hola Elena.
ResponderEliminarSin ánimo de ser entrometido (líbreme Dios), quiero mandar desde aquí un abrazo a Paqui. No sé cuál es su problema, pero espero que pueda solucionarlo pronto, para que desaparezca de su mirada ese punto de amargura que dices que tiene.
Quizás si lee el canto a la amistad que representa tu entrada de hoy, se dará cuenta de que tiene suerte de tenerte como amiga, y de que tú la necesitas a ella tanto como ella a tí. Una i sin un punto no es una i.
Me quedo un poco entristecido, y con las ganas de escucharos cantar.
Muchos besos, Elena. También para Paqui.
Aunque ya lo lei cuando me lo mandaste para que te diese persmiso a ponerlo al verlo con la foto y la música, volví a emocionarme Elena.
ResponderEliminarGracias por ser como eres por ser mi amiga,por comprenderme y sobre todo por saber escuchar,no todas las personas saben escuchar y estar cuando las necesitas.Por ser tan sensible y ademas simpatica ya que me haces reir cuando más lo necesito.
Eres un sol de mujer y me siento orgullosa de tener una amiga como tu y una compañera de Coro como tu.Te quiero mucho,princesa de Somió.
Con todo mi cariño
Paqui
Que hermoso, Elena.
ResponderEliminarMucha gente nunca llega a entender lo que supone una verdadera amistad. Quizás sea el mismo tipo de personas que, por desgracia, jamás hayan recibido un abrazo cálido como aquel tuyo.
Besos.
Si,no hay nada mejor que el calor de un abrazo.
ResponderEliminarMuy bonita entrada y la canción muy bien elegida.Todo el mundo sufre(aunque unas peronas mas que otras,efectivamente)
Besos,Elena y enhorabuena por el blog.
Tengo miedo. La tarde es gris y la tristeza
ResponderEliminardel cielo se abre como una boca de muerto.
Tiene mi corazón un llanto de princesa
olvidada en el fondo de un palacio desierto.
NERUDA
Cuando se tiene miedo un abrazo es reparador,refugio y patria. Palpitar de dos corazones en unísono.Abrazos que dan la vida.DEseo de algunos abrazos..............
S.
Así es como se te lee, fuerte y frágil al mismo tiempo. Y sabes abrazar en los momentos oportunos cuando verdaderemante sobran las palabras y tan solo el cuerpo nos pide un poquito de calor humano.
ResponderEliminarOjalá tu abrazo sirviese a tu amiga Paqui para sentirse mejor y aliviar sus penas.
Un abrazo para ti linda y enhorabuena a PAQUI por tenerte como amiga.
Los abrazos son la mejor medicina para el corazón que duele tienes mucha razón,Elena.
ResponderEliminarMe gustó mucho esta entrada llena de sentimientos como siempre haces..
Muchos Besos
Amalia F.
Las chicas del coro también lloran. Sufren y lloran como todo el mundo; ríen y bailan. Y también cantan. La "i" es alta gracias al punto que la corona, y el punto se ve porque la "i" lo eleva hacia el cielo. Cara y cruz = luz.
ResponderEliminarBesos a las dos.
Hola Fer.
ResponderEliminarVoy a darte yo "cojunudeces", anda que... jaja.
Un beso gordo, grandullón de la pradera.
Hola Perikiyo... Sí, claro que la ha leído, ya lo verás tú mismo. Y no te quepa la menor duda de que la suerte de tenerla como amiga es mía.
ResponderEliminarMe gusta eso que has dicho de la i, el palito no tiene razón de ser sin el puntito, y viceversa...
No te quedes entristecido, son cosas que pasan, días, dudas, anhelos sin cumplir. Quién dijo que vivir era fácil? Sólo que se hace más llevadero si tenemos con quien compartir, tanto las alegrías como las penas.
Muchísimas gracias por visitar mi pequeño rincón. Un beso talla XXL.
Paka de mi corazón. El gusto es mío, y la fortuna es mía por tener como compi y además como amiga a alguien como tú (aunque a veces desafines, jijiji).
ResponderEliminarMiles de besos y cuídeseme ese gripón.
Yo sí que te quiero, reina de Contrueces...
Hola Onminayas. Sí, yo creo que los abrazos deberían ser obligatorios y recetarse en las farmacias. Contra los catarros, los males de amores, los días grises aunque haga sol...
ResponderEliminarUna buena dosis de abrazos calentitos y en silencio. No se me ocurre medicina mejor y más barata y que nos haga sentir mejor, no sólo a quien los recibe, sino también a quien los da.
Besos para tí también y gracias por acompañarme en mi viaje hacia Shalott.
Hola David. Gracias por pasarte y dejar tu comentario. Claro que sí, todos sufrimos, la vida se compone de todas esas cosas. Aunque unos lo hace más que otros, dices una gran verdad.
ResponderEliminarOjalá todo fuese más sencillo.
Un beso.
Hola Santi.
ResponderEliminarTienes razón, un abrazo siempre es reparador.
Un besín y gracias por dejar tus comentarios y esos cachitos de poemas tan chulos.
Hola Carmen, pues yo espero que sí.
ResponderEliminarCreo en el poder del calor humano como el más sublime de los consuelos. Sentir la cercanía de alguien que nos escucha y nos comprende... hay algo mejor que eso?
Y no, la suerte la tengo yo por tenerla a ella, no te quepa la menor duda.
Te devuelvo el abrazo, por cierto... ya he dicho que me encantan los abrazos, no? Jaja. Besitos.
Gracias Amalia. Me gusta que te haya gustado. Y en cuanto a los sentimientos pues... qué somos sino puro sentimiento?
ResponderEliminarUn besazo, es un placer tenerte en mi rinconín de palabras y música.
Qué bonito Prometeo. Cara y cruz igual a luz...
ResponderEliminarJusto es eso, sí. Nada más y nada menos. Me ha gustado, que lo sepas.
Gracias por la parte que me toca y también en nombre de mi supercompi, que además seguro que te lee. Y mil besos, por lo menos.
Pues si te gustan los abrazos te envío uno con especial cariño,Dama de Shalott.
ResponderEliminarY además unos cuantos besos
Vivir es sufrir y tambien disfrutar.Del placer y del dolor se van conformando nuestros dias, amasándose lentamente cual dos amantes en celo.
ResponderEliminarAbrazos y mas abrazos fraternales o llenos lujuria y pasion.
Abrazos siempre
Muchísimas gracias, Caballero Julio.
ResponderEliminarBesos para tí también.
Hola Navegante. Gracias por dejar tu comentario, y sí... abrazos siempre, sean como sean.
ResponderEliminarUn abrazo, por cierto.