I need a friend
Oh I need a friend
To make me happy
Not so alone
Cuando lo conocí era un anacoreta alto y flaco, todo barba y pelo. Solo unos inmensos ojos azules de mar triste permitían adivinar que debajo de tanto abandono dormía un hombre que nunca fue niño y que sin embargo, será un niño eternamente.
Nunca olvidaré el día que sonrió por primera vez en aquella tarde de Nochebuena de 2008. Una fiesta, teatro, muchas risas, presentes pequeños, besos y villancicos desafinados, un soplo de aire fresco entre tanto desespero.
Mucho tiempo después nos confesó que aquel era el primer regalo que había recibido en su vida. Esa misma semana se había cortado la melena y se había afeitado. Sin embargo, ni las tijeras, ni la cuchilla ni la espuma consiguieron arrastrar por el desagüe la tristeza que vivía perenne en su mirada.
Recuerdo que el ligero temblor de su barbilla dio paso a una sonrisa tan grande y luminosa como el sol que no brillaba en aquella tarde de invierno mientras desenvolvía un pequeño paquete con su nombre escrito con purpurina dorada.
Después de aquella primera sonrisa vinieron otras muchas. Pero también llegó la desesperanza, el miedo, la primera y única recaída. Volver a empezar.
Tantas mañanas de tren, bus y taxi. El sin carnet ni coche porque no podía ser de otra manera. Yo porque tengo pánico a conducir. Risas, nervios, no te preocupes, no te preocupes, todo irá bien. No ves que yo estoy contigo? No te das cuenta de que soy la mejor abogada del mundo mundial? Y le decía que no tuviese miedo mientras evitaba mirarle para que no pudiese leer el mío asomándome a los ojos.
Negociar, conformarse, apelar. Ganar, perder, seguir. Vamos, vamos, vamos. Carpetas llenas de papeles que deciden destinos y vidas. Un trozo de su vida en mis manos y la responsabilidad cargada al hombro como una mochila perenne que parecía no vaciarse jamás.
Ayer celebramos otra fiesta. Las altas terapéuticas son días especiales, días de color verde esperanza y rojo fuego. Días en los que pienso que ha merecido la pena tanto esfuerzo, días en los que la felicidad me besa en los labios y vuelvo a creer en el género humano y en mí misma, y en el poder curativo de los tequieros y los abrazos que se dan porque sí.
Mientras archivaba los expedientes con su nombre escrito en letras mayúsculas volví a aquella noche en que todo se rompió en mil pedazos. Por un momento, la desazón y la pena que sentí por él, por mí en aquel instante que olía a alcohol, cocaína y oscuridad se coló por la ventana y me pinchó en la garganta.
Nunca olvidaré el día que sonrió por primera vez en aquella tarde de Nochebuena de 2008. Una fiesta, teatro, muchas risas, presentes pequeños, besos y villancicos desafinados, un soplo de aire fresco entre tanto desespero.
Mucho tiempo después nos confesó que aquel era el primer regalo que había recibido en su vida. Esa misma semana se había cortado la melena y se había afeitado. Sin embargo, ni las tijeras, ni la cuchilla ni la espuma consiguieron arrastrar por el desagüe la tristeza que vivía perenne en su mirada.
Recuerdo que el ligero temblor de su barbilla dio paso a una sonrisa tan grande y luminosa como el sol que no brillaba en aquella tarde de invierno mientras desenvolvía un pequeño paquete con su nombre escrito con purpurina dorada.
Después de aquella primera sonrisa vinieron otras muchas. Pero también llegó la desesperanza, el miedo, la primera y única recaída. Volver a empezar.
Tantas mañanas de tren, bus y taxi. El sin carnet ni coche porque no podía ser de otra manera. Yo porque tengo pánico a conducir. Risas, nervios, no te preocupes, no te preocupes, todo irá bien. No ves que yo estoy contigo? No te das cuenta de que soy la mejor abogada del mundo mundial? Y le decía que no tuviese miedo mientras evitaba mirarle para que no pudiese leer el mío asomándome a los ojos.
Negociar, conformarse, apelar. Ganar, perder, seguir. Vamos, vamos, vamos. Carpetas llenas de papeles que deciden destinos y vidas. Un trozo de su vida en mis manos y la responsabilidad cargada al hombro como una mochila perenne que parecía no vaciarse jamás.
Ayer celebramos otra fiesta. Las altas terapéuticas son días especiales, días de color verde esperanza y rojo fuego. Días en los que pienso que ha merecido la pena tanto esfuerzo, días en los que la felicidad me besa en los labios y vuelvo a creer en el género humano y en mí misma, y en el poder curativo de los tequieros y los abrazos que se dan porque sí.
Mientras archivaba los expedientes con su nombre escrito en letras mayúsculas volví a aquella noche en que todo se rompió en mil pedazos. Por un momento, la desazón y la pena que sentí por él, por mí en aquel instante que olía a alcohol, cocaína y oscuridad se coló por la ventana y me pinchó en la garganta.
Volví a ver a su madre sentada en el despacho el día que él ingresó, ausente y cruel, confesando sin pudor que no lo quería, que nunca lo había querido, que le daba igual lo que ocurriese, que no contásemos con ella para el apoyo familiar.
.- No tengo más familia, nos dijo con su mirada triste del color del otoño.
.- Ya… pero a partir de ahora nosotros seremos tu familia, todos. Y estaremos contigo mientras tú quieras estar…
Cuando llegué lo busqué entre sus amigos, sus compañeros, los que a día de hoy son como él cuando no sabía reir. Los que todavía tienen que recorrer el camino arduo del dolor y la aceptación de la ruina para resurgir y ser y aprender a vivir de nuevo.
.- Gracias, Elena. Mi abogada, la mejor abogada del mundo mundial. Esta fiesta es también tuya, de E.,de F., de M, de todos, pero sobre todo tuya porque sin ti esto no habría sido posible. Gracias...
… los aplausos que pusieron música a nuestro abrazo me recordaron a esas películas americanas que detesto, cuando todo el mundo se pone a dar palmas en el momento del happy end. Pero qué narices… a veces los finales felices existen, a veces a fuerza de desear, los sueños se cumplen.
Y yo, que voy de chica dura, yo que todas las mañanas sueldo pacientemente las escamas de mi coraza. Yo la fuerte, la que nunca tiene miedo, aún no he aprendido a estas alturas a controlar las lágrimas que se enquistan en mis ojos y el dolor agudo que se instala en mi garganta cuando lucho contra mis sentimientos.
.- No tengo más familia, nos dijo con su mirada triste del color del otoño.
.- Ya… pero a partir de ahora nosotros seremos tu familia, todos. Y estaremos contigo mientras tú quieras estar…
Cuando llegué lo busqué entre sus amigos, sus compañeros, los que a día de hoy son como él cuando no sabía reir. Los que todavía tienen que recorrer el camino arduo del dolor y la aceptación de la ruina para resurgir y ser y aprender a vivir de nuevo.
.- Gracias, Elena. Mi abogada, la mejor abogada del mundo mundial. Esta fiesta es también tuya, de E.,de F., de M, de todos, pero sobre todo tuya porque sin ti esto no habría sido posible. Gracias...
… los aplausos que pusieron música a nuestro abrazo me recordaron a esas películas americanas que detesto, cuando todo el mundo se pone a dar palmas en el momento del happy end. Pero qué narices… a veces los finales felices existen, a veces a fuerza de desear, los sueños se cumplen.
Y yo, que voy de chica dura, yo que todas las mañanas sueldo pacientemente las escamas de mi coraza. Yo la fuerte, la que nunca tiene miedo, aún no he aprendido a estas alturas a controlar las lágrimas que se enquistan en mis ojos y el dolor agudo que se instala en mi garganta cuando lucho contra mis sentimientos.
Yo, que caigo prisionera del silencio cuando la emoción me baila en las manos y vuela sobre mis hombros solo pude esconderme en su abrazo y decirle muy bajito: Qué alto eres, mi Ermitaño querido…
* Allá al fondo, en la sala de juntas convertida en improvisada pista de baile, alguien ponía el Waka Waka por tercera o cuarta o enésima vez. Pero dentro de mí, sonaba esta canción que dice que (puede que solo a veces, puede que a pesar de todo) la vida es maravillosa.
BLACK/ WONDERFUL LIFE
Preciosa canción, si. Siempre me sorprendes porque yo pienso con los ruidos, la música me altera tanto los sentidos que me hace la vida irreal, demasiado bonita, necesito oir los ruidos que chirrian para saber que es verdad lo que pienso y para que no se me vaya por lo sentimental. A ti, no te podría concebir sin música aunque sea solo para entender mejor lo que escribes y como te agarras a ella en cada palabra.
ResponderEliminar¡Y tu historia, bárbara! y además, ya te has instalado en esa actitud que a todos nos gusta, y aunque parezca paradójico, por lo primero que te digo. La actitud, no es otra que la de resolver cada partida que nos propone la vida, con cierto optimismo, desde un punto de partida ganador, a pesar de las penas que nos pueda suponer. Y que todo eso, nos reconforte y reconforte a los otros.
mil besos Elena!
Como siempre en tu linea Lady... preciosa historia.... cargada de humanidad, sabiduría y amor.... Yo tambien quiero una letrada como tu.... Besin Lady
ResponderEliminarNo sabía como se hacía, cuando abandoné derrotada la partida. Tu me acabas de dar la respuesta, hay que ser valiente, tener el corazon forrado con una coraza muy dura para que los sentimientos se reflejen solo en tus ojos y el temblor inapreciable de tus manos.
ResponderEliminarMe alegro mucho de tu exito, me alegro de que la cotidianidad se instale en tu vida
Besos miles My Lady!!!
me gustaría aprender a ser "la persona dura, que no conoce el miedo", aunque igual caería, como tú.
ResponderEliminarm enkanta tu blogg. llore mucho con tus palabras pues mi hermana tb recallo del alcochol y la cocaina pero no tuvo suerte y despues de muchos años se murio sin poder abandonar la maldita droga
ResponderEliminarEres una gran profesional seria, luchadora y trabajadora. Pero también tienes humanidad y gandes dotes de empatía. Me consta el empeño que pones en tu trabajo en el centro y que más que trabajar actúas como voluntaria dedicando muchas horas de tu tiempo sin percibir nada por ese trabajo.
ResponderEliminarTe admiro y te respeto por ello.
historia humana, de coraje y valentia donde las haya... y que dice mucho de ti, de tus valores como persona. Enhorabuena por haberlo conseguido... y por ver que a veces, la vida puede ser maravillosa!
ResponderEliminarbsos
TAMPOCO PUEDO IMAGINARTE SIN MUSICA, SI CADA ENTRADA NO TUVIESE SU PROPIA MUSICA ESTE BLOG NO SERÍA LO MISMO.ERES MUSICAL,LUMINOSA Y ME HACES PENSAR Y SENTIR CUANDO TE LEO.
ResponderEliminarMARAVILLOSA CANCIÓN Y MARAVILLOSAS LETRAS,UNA HISTORIA DE SUPERACION Y LUCHA.QUE BONITO LEERTE DE BUENA MAÑANA Y CONCLUIR QUE LA VIDA PUEDE SER,ES MARAVILLOSA A POCO QUE TE LO PROPONGAS.
UN CALIDO ABRAZO Y UN FUERTE BESO
A tus pies. Cuesta encontrar una dama que lo sea de los pies a la cabeza pero parece ser que haberlas hailas..te adoro,muchacha.
ResponderEliminarque lindo navegar por estas aguas...
ResponderEliminarAcabo de oir en radio que hoy es del día de Asturias. Bonita tierra donde vive buena gente y mejores personas :-)
ResponderEliminarFeliz dia asturianilla guapa,me alegro de leerte convencida de que la vida es bella. Y or cierto, precioso el relato de esa lucha por salir adelante.
Besos desde Córdoba y puxa Asturias :-)
(...)
ResponderEliminarNunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.
La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.
Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.
PALABRAS PARA JULIA-J.A GOYTISOLO
..................................
...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
TE SIGO TU BLOG
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
AFECTUOSAMENTE
NAVEGANDO HACIA SHALOTT
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.
José
Ramón...
Joder.Hace un rato vine a verte y me encontré con que tu blog no existía. Coño que susto.
ResponderEliminarAhora lo vuelvo a poder leer y solo te digo tres cosas que en realidad son solamente una: ¡¡¡¡Guapa,guapa y guapa!!!!.
Y como el anuncio aquel del detergente no tengo nada más que añadir,jejeje...
Me gusta lo que escribes, pero deberías mejorar la expresión y los signos de puntuación. Escribir también puede entenderse como dibujar y hay que tener cuidados con los trazos.
ResponderEliminarPor cierto creo qeu te gustaría mucho la película IN THE BLIND SIDE
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe alegro de volver a leerte y que estés bien y con el ánimo alto y la sonrisa dispuesta después de tantos días malos que pasaste.
ResponderEliminarEspero ponerme al día con mi blog y los vuestros pues he tenido esto un poco abandonado.
Muchos besos,guapa, nos vamos leyendo.
Andeandaras. Escribe algo neeeeeeeeeeeeeeeeee.
ResponderEliminarBesos rubia.
El tito FEr
Muchísimas gracias a todos. He estado fuera y os debo respuestas, visitas...
ResponderEliminarPrometo ponerme al día. Un beso enorme.