martes, 28 de abril de 2009

A MERCED DE LAS OLAS

Me gusta mirar el mar. Podría pasarme horas y horas contemplando esa infinita masa de agua que cambia su color guiada por los caprichos del cielo.
Me gusta cuando está en calma y también cuando se riza como una dama presumida que acaba de hacerse una permanente permanente...
Me gusta sentarme en la arena, cerrar los ojos y escuchar el sonido de las olas que se mecen al ritmo musical del aire, el sonido de las gaviotas que a veces se dignan a merodear por entre las nubes, el sonido de los latidos de mi corazón.
Cerrar los ojos y sentir la magia de ese momento mientras el pelo revuelve caprichoso mi melena.
Al compás de las olas. A merced de las olas, dejarme llevar, soñar, sentir, vivir, respirar...
No tener miedo, no temer, no temas...
Me gustaría poder quitarme mi disfraz de mujer tremenda de rompe y rasga, y dejarlo tirado en la arena, para que mi yo verdadero, la niña asustada que soy, que fui y que irremediablemente seré, pudiese bañarse en ese mar desnuda, como una Alfonsina con vocación de retorno...
Nadar entre las algas, sumergirme en la frialdad del agua, y bailar a merced de las olas.
Ser una sirena, a merced de las olas...


THIS MORTAL COIL/ SONG TO THE SIREN

domingo, 5 de abril de 2009

MOMENTOS

Ya nunca la olvidaré. No he podido despegarla en todo el día de mi cabeza.
Just like a woman. Justo como una mujer. Pero lloras como una niña...

Sí.

Nadie siente dolor ésta noche,
mientras permanezco bajo la lluvia.
Todo el mundo sabe que la niña tiene ropa nueva.
Pero después le veo sus lacitos
con sus nudos caerle de sus rizos.
Coge las cosas como una mujer.
Sí, lo hace.
Hace el amor como una mujer.
Sí, lo hace.
Y le duele como a una mujer.
Pero se rompe como una niña.
La reina María, es mi amiga.
Sí, espero ir a verla otra vez.
Nadie tendrá que adivinar que la niña no puede ser bendecida
hasta que finalmente se dé cuenta que es como los demás.
Bebe como una mujer, ya lo creo que sí,
Hace el amor como una mujer,
ya lo creo que sí,
Y sufre como una mujer,
Pero se pone a llorar como una niña.
Estuvo lloviendo desde el principio.
Y yo me moría de sed allí.
Así que vine aquí,
y tu maldición eterna me dolió.
Pero lo peor es éste dolor por dentro.
No puedo permanecer aquí
¿No está claro que… no encajo aquí?
Sí, creo que es hora de marcharnos.
Cuando nos encontramos,
lo hicimos como amigos.
Por favor, no digas nada de que me conocías cuando estaba hambriento,
y que era tu mundo.
Ah, finges como una mujer, ya lo creo que sí.
Haces el amor como una mujer, ya lo creo que sí.
Y luego sufres como a una mujer.
Pero lloras como una niña.

BOB DYLAN/ JUST LIKE A WOMAN