Frío por dentro
Frío por fuera
Escarcha en la ventana
Frío en el corazón
Sueños despedazados
Como el cuerpo de un preso
Fusilado en un paredón de hielo
Perdida la esperanza
Busco un abrigo de hierba
Una chimenea
Donde se quemen los recuerdos
Los dedos agarrotados
Los pies anhelando una llama
Unos calcetines de besos
Una trampa de caricias
Ya no importa nada
Sólo el frío
Del invierno anunciado
Del futuro que ya estaba escrito
Las venas congeladas
El estómago de nieve
El sexo de niebla y algas
El seso diluyéndose
Frío por dentro
Frío por fuera
Que llegue el calor
Que llegue el sol
Que se derrita la vida
En un charco de arcoiris
GOO GOO DOLLS/ IRIS (CITY OF ANGELS)
Y abandonaría por siempre tocarte
Porque sé que me sientes de algún modo
Tu estás mas cerca del cielo de lo que yo jamás estaré
Y no quiero irme a casa justo ahora
Y todo lo que puedo saborear en este momento
Y todo lo que puedo respirar es tu vida
Porque más tarde o más temprano se terminará
Simplemente no quiero extrañarte esta noche
Y no quiero que el mundo me vea
Porque no creo que ellos entiendan
Cuando todo está hecho para ser roto
Yo sólo quiero que tu sepas quién soy
Y tu no puedes combatir las lágrimas que no vienen
O el momento de verdad en tus mentiras
Cuando todo se siente como en las películas
Sí tu sangras para saber que estás viva
Y no quiero que el mundo me vea
Porque no creo que ellos entiendan
Cuando todo está hecho para ser roto
Yo sólo quiero que tu sepas quién soy
Y no quiero que el mundo me vea
Porque no creo que ellos entiendan
Cuando todo está hecho para ser roto
Yo sólo quiero que tu sepas quién soy
Yo sólo quiero saber quién soy
Yo sólo quiero saber quién soy
Yo sólo quiero saber quién soy
Yo sólo quiero saber quién soy
Hace tiempo que los días derritieron el hielo. Los fríos se tornaron en cálidas y tibias brisas que rellenaron los baches y limaron las crestas surgidas en el camino.
ResponderEliminarA tu ventana sólo se agarran los colores de la primavera, del otoño y de las bondades que nos ofrece la vida, la bonita. Se adhirieron en su momento y ya son imborrables, indelebles como la luz que se apoderó de tu alma cuando cesó el frío con su estación. Calor por dentro. Sol por fuera.
Aquello que tú sentiste hace unos meses, se trasladó de tu mente a la mía y con idéntica motivación, la escarcha se vino con sus aliados a acampar en mi pensamiento inquieto y estúpido, incapaz de doblegarse a la buena vida que en apariencia tengo. Pero llega el calor, en destellos pero arañando, con las mismas ráfagas que las olas envían con sus envites de furia y pasión. Runrún, runrún, runrún. Gracias al verano y al cielo azul, noto que ya muchos días el calor del sol derrite al frío y se lleva parte del runrún hinchiendo de pequeñas ternuras los charcos que abandonó la escarcha. Son réplicas de las caricias por las que moriría con placer, pero no están los tiempos como para rechazarlas. Habrá que habituarse a ellas ¿o no?
Beso de labios contra el cristal de tu ventana (por fuera).