lunes, 7 de septiembre de 2009

APOLOGÍA DE LAS LÁGRIMAS

Lloramos al nacer… es lo primero que hacemos al venir al mundo.
Dicen que para que el aire entre en los pulmones y éstos se pongan en marcha llenándose de aire, llenándose de vida. Yo creo que en el fondo se trata de un lamento, que no son más que lágrimas que brotan espontáneamente cuando nos vemos obligados a abandonar la cuna líquida, el refugio que nos ha protegido y alimentado durante nueve meses…

Y seguimos llorando el resto de nuestra vida. Alguien dijo una vez que precisamente ese tiempo que transcurre entre el nacimiento y la muerte, no es otra cosa que un valle de lágrimas…


Me gusta llorar. Me hace sentirme mejor, me reconcilia con el mundo y conmigo misma, me demuestra que por encima de todo soy pura emoción y sentimiento…

Reivindico mi derecho a llorar. Lágrimas de alegría, de felicidad… lágrimas que brotan espontáneamente cuando el corazón se hincha como un globo de helio, cuando la vida te regala esos instantes de lucidez en los que eres capaz de apreciar la belleza de una flor en el campo, del mar agitándose fiero contra el espigón, de una mirada cargada de amor y deseo…


Lágrimas de ternura, unos labios prendidos al pecho, unas manos diminutas que se aferran a ti para sobrevivir…
Lágrimas de esperanza, lágrimas que se lloran después de un orgasmo especialmente intenso mientras sientes que la vida se escapa por cada poro de tu piel y el pulso lucha para recuperar el ritmo y la cadencia…
Lágrimas de dolor, de rabia, de frustración. Cristalinas como el mar que alguna vez fue, negras como la más oscura de las noches…

Llorar porque sí, porque lo sientes, porque lo necesitas. No importa el motivo… Por lo que pudo haber sido y no fue, por lo que debería ser y no es…

Por los momentos perdidos y olvidados, por los momentos perdidos pero que permanecerán para siempre en la memoria. En ocasiones, arrancárselas casi a puñetazos, cuando te das cuenta, cuando sientes que ni la persona ni la situación que las provoca vale la pena. No querer llorar, pero hacerlo sin remisión, sin poder evitarlo…


La mayoría de las veces, dejarlas resbalar suavemente por las mejillas, sintiendo su calidez, permitirles que lleguen a los labios para sentir su sabor salado y acre…

Esperar un beso, un gesto, una caricia que las borre sin remisión de tu rostro. Esperar que alguien se las beba suavemente mientras aparta con suavidad el pelo de tu cara… Llorar y reir al mismo tiempo. ..
Llorar y sufrir al mismo tiempo…
Llorar y vivir …
Llorar al morir, intentando ver entre lágrimas, ese lugar ansiado más allá del arcoiris.

ROY ORBISON & K.D LANG/ CRYING




14 comentarios:

  1. Eres un crak tía (buena jeje) Así de claro te lo digo.


    Fer

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  2. " Esperar que alguien se las beba suavemente mientras aparta con suavidad el pelo de tu cara…"




    S.

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  3. ¿Y si te digo que me hiciste llorar?
    Tambien reclarmo para mí el derecho a llorar no sólo de tristeza si no también de dicha..
    Besos, linda.

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  4. Muy guapo Elena.
    Me hiciste llorar, será que hoy tengo un mal día. Hay días que sería mejor no levantarse de la cama.
    Un beso princesa.
    Paqui

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  5. Hola Fer, asias, asias.
    Eres más tontín...
    Que no, que gracias por pasarte y dejar tus paridas, digo, tus comentarios, jaja.
    Besos grandes.

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  6. Carmen, lamento haberte hecho llorar, mujer.
    Esto lo escribí hace un tiempo ya, pero me apetecía ponerlo aquí en mi pequeño rincón.
    Bueno, imagino que llorar, a veces viene bien, verdad?
    Además no sólo se llora de tristeza, también de alegría, en momentos en los que rozamos la felicidad con la punta de los dedos.
    Esas son las lágrimas que más me gustan...
    Besos.

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  7. Ay Paquita mía.
    Yo tampoco he tenido hoy un buen día, pero ya verás como el de mañana es mejor.
    Más que nada porque es fiesta, jaja.
    Ahora que lo pienso me extraña que Fer no haya puesto un Puxa Asturies. Ya se lo echaremos en cara...
    Mil tropecientos besos, mi reina.
    Y gracias por estar por aquí. No sabes lo que me presta verte en mi rinconín.

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  8. Además las lágrimas son de gratis.
    Soy persona de lágrima fácil y llorar tambien me hace sentir mejor.
    Lloramos al nacer y lloramos también con la muerte.Así es.
    Me gustó mucho, un abrazo.


    Amalia F.

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  9. Jajaja, no firmaste pero doy por supuesto quien eres.
    Anda, corre, que las llevas. Castrón!!!!
    Ah, se me olvidaba: Puxa!!!
    Un besín.

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  10. Hola Amalia.
    También yo soy de lágrima fácil como tú dices, pero a mí me gusta ser así.
    Después de todo llorar también es un modo de sentir,eso significa que estás viva. Y como bien dices, las lágrimas son gratis...

    Gracias Amalia, otro para tí.

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  11. Ciertamente es un proceso fisiológico, esa primera y necesaria bocanada de aire, dolorosa, como no, y que incita irremediablemente al recién nacido a llorar.

    Y ciertamente también es una necesidad innata del ser humano; una válvula de escape para cuando nuestra alma está sobrecargada.

    Besos, Elena. Bonita disertación la de hoy.

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  12. Besos Onminayas. Y gracias.
    Espero que hayas vuelto con las pilas cargadas de tus vacaciones y sobre todo que sobrelleves con gracia y salero la reentré. (Yo todavía estoy en ello). Ay!
    Un abrazo.

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