Un periodista y escritor free lancer se aloja en el cuarto 2046 de un hotel, en el cual reflexionará sobre los significados y misterios de su vida amorosa, todo eso relacionado con una novela de ciencia ficción que escribirá, en la cual una androide con sentimientos retardados no se dará cuenta de que ama al personaje hasta que ya es demasiado tarde. La trama representa una metáfora sobre las diferentes maneras de superar los amores imposibles del pasado y el miedo al amor futuro, a través de diferentes historias con el nexo común del protagonista.
Él era escritor. Creía escribir sobre el futuro, pero en realidad era el pasado. En su novela, un misterioso tren salía de cuando en cuando con dirección al año 2046. Todos los que subían a él lo hacían con el mismo propósito: recobrar los recuerdos perdidos. Se decía que en 2046 nada cambiaba. Nadie sabía a ciencia cierta si eso era verdad, porque ninguno de los que viajaron regresó jamás. Con una excepción. Él estuvo allí. Se marchó voluntariamente. Quería cambiar.
La lección de vida es inevitable. Éste es un relato sincero acerca de las verdades de las relaciones de pareja. Maravillosa la metáfora de las androides, del tren que pasa pero nunca vuelve, de los amores perdidos y nunca olvidados, amores que intentamos que sean igual al anterior sin darnos cuenta de que todos son distintos.
2046 es de esas películas que odias o amas, como toda buena obra maestra.
2046/ ADAGIO
2046/ SIBONEY (CONNIE FRANCIS)
¡Hola :)!
ResponderEliminarAcabo de llegar a tu blog por casualidad y...oye, me encanta jeje.
Lo último que he leído antes de publicar esto ha sido la breve y un tanto trágica historia de Godiva... excelente :).
Un saludo de un asturiano.