Empecé a forear de modo casual, y "por culpa" de Letizia Ortiz.
Me resultó curioso que una asturiana fuese a ser Princesa, nieta además de Menchu, esa a la que había visto tantas veces en casa de los primos de N. en Sardeu.
El caso es que una página me llevó a un foro...
No se necesitaba registro, aquel lugar era una verdadera locura.
Y empecé a divertirme. Se hablaba sobre todo de política, Monarquía/República... pero también había lugar para los temas más dispares. Era un foro sin moderación además, con todo lo que ello conlleva.
Y de ese foro pasé a otro, y luego a otro... y allí me quedé. Me sentía agusto, me reía, me resultaba divertido, me llevaba bien con los otros foreros, me gustaba echarme unas risas, postear a mi ritmo, desaparecer por meses, volver y seguir como si nada...
Nunca estreché lazos más allá de cuatro cosas puntuales de rigor. No sabía los nombres que se escondían detrás de los nicks, no sabía nada y no dejaba que supiesen nada de mí más que lo que yo quisiese contar. Pero no por pudor, simplemente no sentía la necesidad de llegar más allá...
Me banearon de ese foro... de hecho me había convertido en persona non grata mucho antes de que yo hiciese todo lo posible para que me echasen. Mi "error" fue tomar partido cuando creí que se estaba cometiendo una injusticia.
A estas alturas no sé si me equivoqué. Curiosamente, las personas que me acompañaron en ese "viaje", siguen en aquél foro, incluso han vuelto a recuperar el contacto con aquella gente que en su día era tan "mala", y sin embargo yo sigo baneada a perpetuidad y he sido víctima y protagonista de un hilo abierto exclusivamente para hacerme daño.
Realmente no me importa. No eran mis amigos. Y sobre todo, no sería capaz de regresar a un lugar donde no me gusta la gente que lo habita. Sigo pensando en la ironía que supone que sólo yo esté fuera, cuando en realidad era la que no tuve nunca absolutamente ningún problema con ninguno de ellos, pero las cosas son así...
Hace unos días también me banearon de otro foro, esta vez por petición propia.
Y esta vez sí que me ha dolido, me sigue doliendo estar fuera, haberme marchado definitivamente.
Porque ese lugar se convirtió en mi casa virtual, un sitio seguro donde me divertía, donde estaba agusto, donde me sentía querida. También fue el escenario de una parte importantísima de mi vida, y siento que de algún modo allí he dejado un cachito grande de mí...
Pero los ciclos se agotan y sentía, sigo sintiendo, que el reloj de arena iba quedando vacío, que las últimas briznas se escapaban, que con cada post que se iba a otro lugar, se marchitaba también mi estancia en mi querido Parador...
Si por algo me duele es por su administradora, mi amiga, alguien con quien tuve una relación especial desde el principio, fue como si nos conociésemos de siempre, una corriente de afecto mutuo nos unió casi desde el mismo día en que me registré y fue creciendo con el tiempo.
Sé que la he decepcionado con mi marcha repentina, sé que está triste de algún modo por mi culpa. Espero que algún día me perdone y llegue a saber cuanto la quiero y la estimo...
Pero también sé que las despedidas siempre son difíciles, que llegan momentos vitales en los que no hay que mirar atrás, y sé sobre todo que cuando decides irte, lo mejor es hacerlo en silencio. A veces nos perdemos en los adioses, y esos no sirven de nada cuando volvemos una y otra vez...
Allí dejo una parte de mí, personas a las que he cogido un cariño especial, nicks que me han demostrado que detrás de un avatar hay una persona, momentos maravillosos y también alguna que otra lágrima, risas, mil ocurrencias, un montón de música, mis calentones en política, mps de personas que te dan palabras de ánimo o te cuentan que les gusta lo que escribes, abracitos mañaneros, el café en vena, mil collejas que he repartido, canciones que alguna vez fueron para mí...
Todo eso quedará siempre en mi recuerdo y así lo atesoraré con cuidado, para guardarlo bajo llave en mi corazón.
AVRIL LAVIGNE/ TOMORROW
¿Sabes Elena? Definitivamente odio a muerte esa palabra, no me gusta es más la detesto, pienso que definitivamente la borraría del diccionario si pudiera, quizás eso para los robots valga, pero no para las personas.
ResponderEliminarAlguien a quien quiero mucho siempre me decía "nena nunca digas nunca" y yo procuro hacerle caso, que no quiere decir que lo haga, he dicho que lo procuro, ainss.
No sé que decir.
Bueno sí que seguro que esa administradora es una más y si en algún momento se sintió decepcionada por tu marcha ya no lo está, que me lo ha dicho un pajarito. Triste es problable porque además no le gustan las despedidas, que lo sé de buena tinta, de hecho nunca dice adiós, y si lo dice es porque le ha dado un puntazo, jajaja
Hooola Nieves.
ResponderEliminarMe ha gustado que lo leyeses. Me alegro de que esa administradora ya no esté decepcionada, en realidad con que lo esté un poquito menos me conformo...
Yo también odio los NUNCAS y las despedidas, es más, una de las palabras que más detesto es ADIOS, pero por desgracia a veces me sale mi vena Tremenda, ains lo he dicho.
Oye, si ves a esa administradora le das un beso de mi parte, y le dices que si ya se ha pensado lo del sueldo y eso, que la vida está muy malamente. Jijijiji...
Besos,
Elena