En él se nos habla de una casa secreta, donde ancianos clientes van a pasar la noche con jóvenes que previamente son inducidas al sueño mediante narcóticos.
Esos hombres no acuden a la casa en busca de sexo, sino para calentarse con la cercanía de esos bellos cuerpos desvanecidos.
Un viejo proverbio que me encanta, dice que una persona te ama no cuando quiere acostarse contigo, sino cuando quiere dormir contigo.
A veces ese deseo es tan doloroso por imposible, que llega a doler físicamente...
Buscar la paz, el reposo, el sosiego, el refugio de los brazos entre los que desearías refugiarte eternamente, ser la paz, el reposo, el sosiego, el refugio eterno...
Te amo, porque no hay nada que desee más que dormir contigo...
AMEDEO MINGHI/ RECUERDOS DEL CORAZÓN
Bonito post y bonito blog.
ResponderEliminarTambien soy admiradora de la Leyenda de Shalott y lo encontre por la red aunque antes no se permitian los comentarios y a mi parecer un blog se nutre de la participación de quienes lo leen.
Tambien tengo un blog pero de poca calidad espero ir mejorando poco a poco.
Te sigo con interés.Enhorabuena
Amalia F- Almendralejo
Hola Amalia, gracias por tu comentario.
ResponderEliminarSoy un poco novata en esto y se me hace raro que haya gente que llegue a leer lo que escribo, así, simplemente vagando por la red...
Saludos,
Elena
Bonito relato. En la vida uno puede querer acercarse a otra persona para los fines más dispares y peregrinos, pero eso no importa. Parece que tu blog va tomando fuelle y se va convirtiendo en lo que tú perseguías: un espacio íntimo donde vaciarte de tus inquietudes y anhelos. Enhorabuena pues y adelante.
ResponderEliminarMuchas gracias Prometeo.
ResponderEliminarLo cierto es que todavia no me acostumbro a los comentarios, aunque como dice Amalia, imagino que un blog en realidad es para eso y resulta gratificante, imagino que en el fondo no se trata más que de pura egolatría...
Saludos,
Elena
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